Manifiesto integro que se leyó en la protesta frente al Congreso de los Diputados en la concentración de la España Vaciada, el 31 de marzo de 2021 a las puertas del Congreso de los Diputados.
¡Buenos días!
Hoy es un día señalado para muchos españoles y españolas de la España Vaciada. Hace dos años, dio inicio su Revuelta: la Revuelta de la España Vaciada. Teruel Existe y Soria ¡YA! hicieron un llamamiento al que respondimos cientos de colectivos y plataformas de esa inmensa parte del país que estamos desde hace décadas olvidados, desatendidos y abandonados por las instituciones.
De forma pacífica, miles de españoles alzamos la voz frente al Congreso de los Diputados, y en los pueblos y ciudades de muchas provincias de la España Vaciada con dos mensajes claros:
SER POCOS NO RESTA DERECHOS y QUEREMOS FUTURO
Dos años después, volvemos a Madrid, y nos reunimos a las puertas del Congreso de los Diputados para dejar patente que La Revuelta del 31M continúa con más fuerza que nunca. Porque somos aún más colectivos que ese día, más de 160, empujados por cientos de miles de personas, estamos más organizados y tenemos un objetivo común: seguir luchando por el presente y futuro de nuestros territorios.
Volvemos porque no vemos avances significativos. Sentimos que seguimos en la casilla de salida y poco o nada se ha hecho realidad desde entonces. Nuestra presencia hoy aquí es consecuencia de la falta de compromisos políticos reales que se traduzcan en hechos palpables. Aún así, hay que destacar dos logros en este tiempo:
El primero, Teruel Existe se ha convertido en nuestra voz en el Congreso y en el Senado. La única que tenemos y que resuena fuerte, alta y clara. Gracias.
El segundo logro es que la crisis poblacional y territorial de la España Vaciada está en la agenda de partidos, instituciones y medios de comunicación, algo que hasta entonces era totalmente secundario o directamente obviado.
A pesar de las adversidades que nos ha tocado vivir en estos tiempos, el latido de las gentes de España Vaciada resiste contra viento, marea y olvido. Su corazón sigue latiendo como aquel 31 de marzo de 2019. Fuerte, con ganas.
Un latido que queremos que se sienta en la sede de la soberanía nacional.
Un latido que busca retumbar en las conciencias de partidos, de políticos y de instituciones que se limitan a prometer lo que saben que no van a cumplir.
Un latido que es testimonio de un territorio y de sus gentes, que se niega a detenerse y sobre todo, un latido que no va cesar.
Hoy, esa España que no importa tanto, la que no llena portadas ni tertulias, la que los políticos solo tienen en cuenta en campaña electoral subidos a un tractor o dando ruedas de prensa en una plaza, la que apenas cuenta con minutos en este parlamento, a pesar de tener más de 100 diputados que dicen que la representan.
Esa España que está sufriendo con dureza estos tiempos de pandemia, que ha afectado en mayor medida a los territo- rios más débiles, no solo desde el punto de vista de la salud, sino también desde el económico por disponer de menos medios o recursos muy mermados por el abandono.
Esa España que no importa… ¡Sigue estando aquí!, exigiendo, reivindicando y proponiendo, firme.
Pese a las adversidades, no nos rendimos. Somos la resistencia de una forma de vida.
Porque atender las necesidades de los habitantes de la España vaciada es una cuestión que va más allá de la justicia.
Porque luchar por la igualdad y equidad entre españoles, sin importar el lugar en el que vivan, también es patriotismo.
Porque ignorar que existe un problema no va a solucionar una grave crisis territorial, social y económica que afecta al 70% del territorio nacional.
Porque seguir vaciando a la España rural y a la España de las medianas y pequeñas ciudades va a tener conse- cuencias que pagará esa España próspera pero saturada.
Porque sin los pueblos y sus gentes no hay futuro.
Porque rescatar a la España Vaciada es una cuestión de Estado ¡y es URGENTE!
Se acabó el tiempo de las palabras y de las intenciones.
Dos años después es la hora de los hechos, de tomar decisiones.
Porque la lista del abandono y del olvido no para de crecer. Soria, Teruel, Cuenca, Zamora, Ávila, Guadalajara, La Rioja, Burgos, Jaén… cada vez más provincias y comarcas españolas ven cómo la lacra de la despoblación se extiende y asola gran parte del país, ante la falta absoluta de compromiso.
Hay que cambiar el modelo. Dejar a un lado la política cortoplacista y carente de altura de miras.
No más excusas. No más titubeos.
No más retrasos y aplazamientos. No más mirar hacia otro lado.
Ni una promesa inclumplida más
Porque nuestra paciencia se está agotando.
Y lo decimos aquí, a las puertas del Congreso de los Diputados. Alto y claro.
Las gentes de la España Vaciada decimos ¡BASTA!
Esas mismas gentes que producen alimentos y energía a la España próspera que nos necesita.
Que mantenemos y cuidamos los bosques y montes que generan el oxígeno y buscan los que huyen de la contaminación y del ritmo frenético de la gran ciudad, que luchamos contra el cambio climático cuidando del medio ambiente.
Que somos mantenedores de las tradiciones, de la cultura y el patrimonio. Del alma de un país.
Que sostenemos una forma de vida necesaria.
Los habitantes de la España Vaciada ya no nos confor- mamos, y hoy, aquí, exigimos SOLUCIONES a nuestros
problemas, que son también los del resto de españoles. Queremos FUTURO.
Un FUTURO digno, como el que tiene cualquier otro español.
FUTURO para que no tengamos que ver a nuestros hijos partir en busca de oportunidades.
FUTURO para no tener que seguir viendo cómo cierran escuelas, consultorios, farmacias, negocios… ¡Pueblos enteros!
FUTURO para dejar de ser emigrantes en nuestro propio país.
FUTURO para que en nuestros pueblos se escuchen las risas de los niños y no el ulular del viento.
Y para ello, además de exigir, proponemos. Porque también estamos aquí para sumar y ser parte de la solución.
La Revuelta vuelve a aportar propuestas con el docu- mento de un “Modelo de Desarrollo para la España Vaciada”, fruto del trabajo desinteresado de los colectivos que forman parte de este movimiento imparable, cientos de horas dedicadas por amor a nuestra tierra, porque sabemos que tiene futuro y si desde las instituciones no saben cómo impulsarlo, nosotros podemos ayudar
Hoy, dos años después…
¡La España vaciada no se rinde!
¡La España vaciada no será callada!
¡La Revuelta continúa!