El aprovechamiento sostenible de los recursos naturales es tan solo una de las múltiples posibilidades económicas que ofrece el mundo rural. El pinar produce miera, la materia prima de la que se extrae colofonia, entre otros productos. El pinar ha generado tradicionalmente decenas de empleo que llegan hasta nuestros días. ¿Como es el trabajo de un resinero? En este video damos un repaso a su trabajo
Lastras de Cuéllar está situado en plena Tierra de Pinares, una comarca situada entre las provincias de Segovia y Valladolid. El pinar fué durante muchos años uno de los principales medios de vida y sustento de la comarca, junto con la agricultura, la ganadería, un pequeño tejido industrial entre los que destacó la alfarería, y el sector servicios (bares, tiendas, etc.)
El pinar fue la fuente de energía por excelencia: de la gestión sostenible de la biomasa se obtuvo la leña necesaria para calentarse, en estufas de leña, chimeneas y glorias, y para cocinar, en aquellas cocinas de leña que ocupan los recuerdos de muchos de los que hemos vivido en pueblos, cuando las cocinas de gas, las vitrocerámicas o las cocinas de inducción no formaban parte ni siquiera de la imaginación más futurista.
Pero el pinar fue también fuente de ingresos, fue un medio de vida. Desde finales del siglo XIX y durante una buena parte del siglo XX el aprovechamiento de la resina que circula de forma natural en determinados especies vegetales generó valor y posibilidades de subsistencia.
Si hacemos memoria, la sociedad se dividía entonces entre agricultores, que eran propietarios de tierras, resineros, que no lo eran. La producción industrial era escasa, aunque significativa en Lastras, y entre ellas destacaba el gremio de los alfareros, muy numeroso porque la materia prima estaba allí cerca, en unas ciénagas arcillosas de las que se extraía el barro. En la categoría de gran industria estaba la fábrica de tratamiento de resina, para producir un producto principal, la trementina o aguarrás, un subproducto de cierto valor, la colofonia, y otro subproducto necesario pero de menor valor: la pez o brea, utilizada como impermeabilizante por sus propiedades hidrófobas.
Pero el bajo precio del petróleo, fuente de la que también puede extraerse tanto trementina como colofonia, desplazó una actividad generadora de empleo e ingresos, hasta el punto de que el oficio de resinero cayó casi hasta el punto de ser una actividad residual. Con una agricultura y ganadería que cada vez requerían de menos mano de obra y en la que los beneficios disminuían, con la desaparición de la la necesidad de vasijas, platos, cántaros y su sustitución por otros utensilios de otros materiales diferentes al barro, fundamentalmente vidrio, metal y plástico, los medios de vida rurales se fueron agotando, una historia cuyos efectos hasta el día de hoy conocemos muy bien.
La colofonia y la trementina que se obtienen de los pinos resineros de la Tierra de Pinares es de mejor calidad de la que se obtiene de otras fuentes.
Pero la situación de la industria resinera cambia hace unos años. El encarecimiento del precio del petróleo, y la mejor calidad de la trementina y colofonia provenientes del pino resinero, hicieron que apareciera de nuevo la posibilidad de aprovechar la resina o miera. El mercado de los derivados de la resina es un mercado con fuertes oscilaciones de precio, ya que compite con el petróleo: solo cuando el precio del petróleo está alto, la trementina y la colofonia adquieren un valor sufiente en el mercado como para hacer rentable en trabajo en el pinar. No está claro en la actualidad qué rumbo tomarán los precios. Lo que es cierto, y eso afecta positivamente a la actividad resinera, es que la colofonia y la trementina que se obtienen de los pinos resineros de la Tierra de Pinares es de mejor calidad de la que se obtiene de otras fuentes.
Los pinos que abundan en la zona son de tres tipos: el pinus pinaster o pino resinero, el pinus pinea o pino piñonero, y el pinus nigra, o pino negro. Aunque los tres producen resina, el que lo hace en mayor cantidad es el pino resinero, o pinus pinaster, precisamente el más abundante en la zona. Hay muchas decenas de miles de pinos, cada uno de los cuales produce de media entre 3 y 4 kilos de resina al año.
La resina o miera es una sustancia que determinados árboles generan de forma natural. Esta sustancia, transparente cuando circula por el interior de los canales resiníferos y blanquecino cuando sale al exterior, es diferente de la savia, Es un fluido generado por el pino para defenderse de hongos, insectos y parásitos.
La técnica más habitual es la denominada ‘pica de corteza ascendente’, que consiste básicamente en la realización de una serie de cortes sucesivos y ascendentes, que seccionan el canal resinero interno del pino, de forma que la miera o resina salga al exterior. Pedro nos lo explica un poco mejor.
Para facilitar la secrección de miera al exterior, se le deposita en el corte una pasta formada por ácido sulfúrico y la escayola. El ácido sulfúrico ataca la celulosa del árbol, y abre el canal resinífero. La escayola sirve que para que el ácido se libere lentamente atacando durante más tiempo el canal y manteniendolo abierto durante más días.
El futuro es incierto, pero prometedor, sin duda. La recolección y explotación de la resina de pino no será la salvación de las zonas de pinar de los pueblos de la España interior, pero es sin duda una posibilidad más de generación de empleo y riqueza en un entorno que no puede permitirse el lujo de desaprovechar ninguno de sus recursos.
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